Esta rama de las ciencias de la salud se dedica a prevenir, preservar y maximizar las patologías músculo esqueléticas que en algunos pacientes llega a ocasionar , mediante la aplicación de agentes físicos, masajes, drenaje linfático manual, ejercicio terapéutico, estiramientos, calor o frío sobre la piel la rehabilitación interviene en los procesos como son: dolor agudo o crónico, fatiga, déficit de movilidad, linfedema, edema, alteraciones del sueño, disfunciones vésico-esfinterianas, alteraciones cardiorrespiratorias, neuropatías, debilidad muscular, depresión, deterioro cognitivo, entre otras.
La rehabilitación oncológica es altamente recomendada en todo proceso de tratamiento de cáncer, ya que a través de ella se puede disminuir la discapacidad derivada de los efectos no deseados del proceso de curación. Existe evidencia científica sólida que avala su realización en sus distintas formas de intervención (preventiva, restauradora, de apoyo, paliativa) siempre que no exista una clara contraindicación clínica.