Escritura terapéutica

Probablemente ya has oído hablar del efecto terapéutico que tiene ponerte a escribir. En este caso se conoce como escritura terapéutica.

La escritura es una sencilla y potente herramienta de autoconocimiento y autoterapia. 

Si tienes preocupaciones que te causan estrés puedes desahogarte escribiendo sin más (escritura automática) o puedes seguir un método (escritura guiada) para sacar conclusiones y en consecuencia tomar acción.

A continuación, te propongo un ejercicio muy breve de escritura guiada. Si necesitas más profundidad, puedes consultar este ejercicio de escritura para afrontar las dificultades.

Ejercicio de escritura contra el estrés

Toma una libreta y empieza a escribir siguiendo estos pasos para sacar todo lo malo y vencer al estrés:

1. Escribe cómo te sientes

Empieza escribiendo cómo te sientes. Puedes incluir todos los adjetivos negativos que se te ocurran con los que te identifiques.

Por ejemplo:

«Estos días estoy nerviosa, agobiada, enfadada, triste, estresada, impaciente, desesperada, inquieta, indecisa, sin energía, pesimista, insegura, quejica, rabiosa, perezosa, impotente ante x situaciones».

2. Recuerda tus logros del día

Piensa lo que has hecho durante ese día y escríbelo. Especialmente recuerda si has hecho algo por lo que te sientas orgullosa, aunque sea algo pequeño.

Anota cualquier cosa productiva o beneficiosa del día, especialmente si tú la has hecho posible. Cualquier cosa que normalmente te cuesta pero has logrado hacer es un logro.

Por ejemplo: leer un libro que lleva semanas abandonado, levantarte un poco más temprano que de costumbre, hacer ejercicio, escribir, hacer algo que te daba pereza…

3. Lista de cosas que te producen estrés

Escribe «QUÉ ME PREOCUPA» y a continuación una lista con todas las cosas que te preocupan o te producen estrés.

Todas esas cosas tienen que quedar anotadas para que dejen de estorbar en tu mente.

Puedes escribir algunos detalles sin explayarte demasiado. Te darás cuenta de que a veces al describir el problema aparecen soluciones o al menos ideas para encontrar soluciones.

4. Saca algo útil

Si puedes, saca algo útil de lo que has escrito. Escribir te puede dar una idea de qué hábito o cualidad puedes mejorar gracias a ese problema que te produce estrés. 

Quizá necesitas ganar energía, comer mejor, tener más paciencia, ser más flexible, ganar serenidad y autocontrol, saber defenderte, poner límites, cultivar la empatía, ser más humilde, etc.

Una vez has detectado lo que necesitas mejorar, anota acciones concretas en tu agenda o en algún lugar para que no se te olviden. Y llévalas a cabo.

Por ejemplo, en el caso de llevar días sin hacer ejercicio, podrías anotar qué días y en qué momentos crees que vas a tener tiempo y energía suficiente para ponerte con ello.

En otros casos, se tratará de cosas para las que no tienes solución pero el hecho de expulsarlas escribiéndolas te puede ayudar a que no te estrujen el cerebro impidiéndote centrarte en otras cosas y a verlas desde otra perspectiva para así tomártelas de una manera diferente, algo que es muy muy beneficioso para tu mente.

Resumen

Para empezar a manejar el estrés diario puedes ponerte a escribir siguiendo estos 4 pasos:

1. Escribe cómo te sientes
2. Recuerda tus logros del día
3. Lista de preocupaciones y cosas que te producen estrés
4. Saca algo útil: además de desahogarte quizá puedes mejorar algo

Artículo de: escritorio de Ideas, escrito por Veronica